de amor y de dinero. ¿Qué hice? ¿qué debo hacer para merecerlo?
¿Es una más de tus pruebas, Dios mío?
-Jaime Sabines.
Noté que últimamente me da por abrir con citas que me agradan. La verdad es así: en estos días que han transcurrido recientemente, he sentido que recupero un poco el sentido y vuelvo a caminar. Pensé que cada pequeña tragedia en mi cuarto iba a terminar por sepultarme. No fue así.
Ah, la verdad es que no siento deseos de cuestionarlo... Tenía tiempo que no salía afuera de la facultad tan sólo a dejarme abrazar por el Sol y besar al viento. Pasa el tiempo, dejan los límites atrás los retazos de cordura. Si hoy escribo es porque un amigo me ha recordado que solía hacerlo, y eso me trajo a la memoria distintas ideas que alguien debe saber.
Hablando del súbito cambio, creo que me costó un poco de esfuerzo hilvanar las ideas y darme cuenta de qué manera se dio. Siempre insistí en que me hacía las preguntas equivocadas. Pero una fundamental, una de todas, la que más brillaba y menos me dejaba dormir: "¿Por qué no tengo [inserte necesidad aquí]?"... Decidí cambiarla por una más conformista en cierta manera, pero que actuó como bálsamo sobre mis heridas.
Noté que últimamente me da por abrir con citas que me agradan. La verdad es así: en estos días que han transcurrido recientemente, he sentido que recupero un poco el sentido y vuelvo a caminar. Pensé que cada pequeña tragedia en mi cuarto iba a terminar por sepultarme. No fue así.
Ah, la verdad es que no siento deseos de cuestionarlo... Tenía tiempo que no salía afuera de la facultad tan sólo a dejarme abrazar por el Sol y besar al viento. Pasa el tiempo, dejan los límites atrás los retazos de cordura. Si hoy escribo es porque un amigo me ha recordado que solía hacerlo, y eso me trajo a la memoria distintas ideas que alguien debe saber.
Hablando del súbito cambio, creo que me costó un poco de esfuerzo hilvanar las ideas y darme cuenta de qué manera se dio. Siempre insistí en que me hacía las preguntas equivocadas. Pero una fundamental, una de todas, la que más brillaba y menos me dejaba dormir: "¿Por qué no tengo [inserte necesidad aquí]?"... Decidí cambiarla por una más conformista en cierta manera, pero que actuó como bálsamo sobre mis heridas.
"¿Qué hice para merecer todo lo hermoso que tengo?"
Y, voilá, cambio instantáneo para llevar.
Bueno, la verdad tan simple no fue. Proceso, proceso, proceso. Paso por paso. Pero hay una verdad... Hoy, ayer, hace dos días, todos tienen algo en común. Me miro al espejo y sonrío. Cambié mi peinado. Empecé a hacer ejercicio. Volví a apreciar la vida en sus mínimos detalles, como la sonrisa inocente de un pequeño o simplemente el aroma de la madera recién tallada. Es muy curioso que yo pueda ver el mundo de esa manera.
Me di cuenta que en verdad disfruto ayudar a otros. Que cada momento inerte en compañía de otros no debe ser un escape de la soledad, sino una oportunidad para suplir el vacío en el corazón de quien desee estar a mi lado. Hacerle sentir el aprecio que tengo. Dar más de mí...
Sin embargo, para tal propósito requiero primero tener suficiente confianza en mí mismo. Quererme... Lo que más me ha costado en toda mi vida. ¿Valdrá la pena el intento? ¿Sería suficiente el impulso para emprender el vuelo? Ja, las palabras se me han tornado cursis y perdidas... Será cuestión de acostumbrarme a la tranquilidad para convertirlas de nuevo en frases de canciones inventadas por mí.
Gracias a todos, quienes me han regalado sin interés tiempo, cariño y un lugar en sus vidas. Muchísimas gracias, en verdad... Me ha llegado el tiempo de corresponder plenamente. Empezaré por arreglar los pendientes en mi corazón. Mas aquí estoy, siempre.
Yo nunca os olvidaré...
Bueno, la verdad tan simple no fue. Proceso, proceso, proceso. Paso por paso. Pero hay una verdad... Hoy, ayer, hace dos días, todos tienen algo en común. Me miro al espejo y sonrío. Cambié mi peinado. Empecé a hacer ejercicio. Volví a apreciar la vida en sus mínimos detalles, como la sonrisa inocente de un pequeño o simplemente el aroma de la madera recién tallada. Es muy curioso que yo pueda ver el mundo de esa manera.
Me di cuenta que en verdad disfruto ayudar a otros. Que cada momento inerte en compañía de otros no debe ser un escape de la soledad, sino una oportunidad para suplir el vacío en el corazón de quien desee estar a mi lado. Hacerle sentir el aprecio que tengo. Dar más de mí...
Sin embargo, para tal propósito requiero primero tener suficiente confianza en mí mismo. Quererme... Lo que más me ha costado en toda mi vida. ¿Valdrá la pena el intento? ¿Sería suficiente el impulso para emprender el vuelo? Ja, las palabras se me han tornado cursis y perdidas... Será cuestión de acostumbrarme a la tranquilidad para convertirlas de nuevo en frases de canciones inventadas por mí.
Gracias a todos, quienes me han regalado sin interés tiempo, cariño y un lugar en sus vidas. Muchísimas gracias, en verdad... Me ha llegado el tiempo de corresponder plenamente. Empezaré por arreglar los pendientes en mi corazón. Mas aquí estoy, siempre.
Yo nunca os olvidaré...