martes, 11 de marzo de 2008

THE FINAL

Artist: Dir en Grey.
Album: Withering to Death.

Toketeshimau ito wo mitsume...
Monji ni dekinai hidarite desu.
Chi wo nagasu tabi ni ikiteru wake...
Miidasu kotoba ga azayaka de...

Te no naka ni ha aisuru beki hito sae mo
Hanabanashiku chitte
Te no naka ni ha ikita imi kizande mo
Munashiki hana to shiru

LET'S PUT AN END, THE FINAL...

Hitotsu futatsu to fuetsuzukeru...
Naniyue ni waraenai esa to naru?

Fukaki goku no shin,
Keshite modore ha shinai
Asu wo furenai jigyakuteki haibokusha...

Suicide is the proof of life

Te no naka ni ha aisubeki hito sae mo
Hanabanashiku chitte
Te no naka ni ha ikita imi kizande mo
Munashiki hana to chiru

So I can't live, so I can't live
Sou nakushita mono ha
So I can't live, so I can't live
Mou umarenai
So I can't live, so I can't live
Ikiteru akashi sae
So I can't live, so I can't live
motomerarenai uta...!!!

LET'S PUT AND END... THE FINAL...

Raisu no tsubomi sakaseyou...

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The intention is clear, I stare...
With this left hand, unable to be worded
Every time I bleed, there lies the reason to live...
And I discover words being so vivid and bright...

Even loved ones scatter
Like petals from flowers in my hand
So even if I engraved the meaning that I lived in my hand,
It will only be known as flowers of vanity

LET IT END, THE FINAL

One by one it multiplies... Why be a sad bait?

Deep within the hell of my heart...
I can't go back
A self-torture loser, not being able to see tomorrow

Suicide is the proof of life

Even loved ones scatter
Like petals from flowers in my hand
So even if I engraved the meaning that I lived in my hand,
The petals will only scatter as flowers of vanity

So I can't live, I can't live
What's lost
So I can't live, I can't live
Can't be born again
So I can't live, I can't live
A song that's not even
So I can't live, I can't live
Seeking the proof of living ...!!!

LET'S PUT AN END, THE FINAL

Let's bloom flowers of attempted suicide.

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La intención es clara, observo...
Con esta mano izquierda, innombrable.
Cada vez que sangro, ahí yace la razón para vivir...
Y descubro que las palabras son tan vívidas y brillantes...

Incluso los seres queridos se dispersan
Como pétalos de flor en mi mano
Así que incluso si grabo el significado de vivir en mi mano,
Los pétalos sólo se dispersarán como flores de vanidad.

PONGÁMOSLE UN FIN, EL FINAL...

Uno por uno se multiplican... ¿Por qué ser una carnada triste?

Desde lo profundo del infierno en mi corazón...
No puedo dar marcha atrás
Un perdedor auto-torturado, incapaz de ver el mañana...

El suicidio es la prueba de la vida

Incluso los seres queridos se dispersan
Como pétalos de flor en mi mano
Así que incluso si grabo el significado de vivir en mi mano,
Los pétalos sólo se dispersarán como flores de vanidad.

Así que no puedo vivir, no puedo vivir
Lo que se ha perdido
Así que no puedo vivir, no puedo vivir
No puede renacer
Así que no puedo vivir, no puedo vivir
Una canción que ni siquiera
Así que no puedo vivir, no puedo vivir
Está buscando la prueba de los vivos...!!!

PONGÁMOSLE UN FIN, EL FINAL...

Hagamos que florezcan flores de un suicidio intentado.

viernes, 7 de marzo de 2008

Daughter of mine.

...Y en la oscura habitación
Necesito oír tu voz.
Ahora duermes junto a mí
Esperaré...

¿Te acuerdas de la primera vez que me atreví a cantarte? Era de madrugada, y no tenía otro ruido que asesinara la quietud que la resonancia de mi voz pastosa por el sueño, y sin embargo tan viva, que sentí deseos de dedicarte una tonada. En ella vertí mucho del sentimiento que ahora tú ya conoces, lo que habita mi pecho, y las necesidades derivadas de tu presencia. Porque te quiero mucho, y es imperativa para mí tu felicidad.

En ese tiempo - el más largo que hemos pasado juntos, sin el rol o los juegos - me mostraste pequeños trocitos de tu existencia, lo que hay tras el monitor frío que, sin embargo, es capaz es transmitir más de lo que a veces queremos dejar escapar. Si el aire frío hubiera tenido tu voz, seguro es que me hubiese dejado abrazar por sus glaciares alientos.

¿Y por qué hago afán en recordar? Porque hago una a una las memorias de cada fotografía en mi cabeza; intento darte razones, encontrar motivos, para evitar que a la soledad vuelvas. Quizá mi propósito egoísta sea. No niego que me impulsa mucho la necesidad de no perderte. Pero más allá de lo que mi corazón clama, está la innegable voluntad de verte feliz. Si las circunstancias son adversas, quisiera ser tu escudo. Y si hay viento, toma mi alma y haz de ella un velero, a contracorriente remonta en busca de tu porvenir.

Si amaneciera sin tí
Yo no sé qué sería de mí...

Me atrevo a aventurar no soy el único que te quiere en demasía. De manifiesto me ha quedado que tu chico te ama sobremanera... Aún cuando, como me has dicho, quizá asfixiante resulte. Y es eso lo que me retiene muchas veces a no empujarte más hacia lo que yo creo tu bienestar, o a no querer insistir en ciertas cuestiones... Mis deseos acuciantes deben esperar antes de provocar siquiera un rasguño en tu corazón. Lo que quería vieras entre líneas hace rato, cuando decidí compartirte lo que yo veo como mi razón, es una simple cosa. Cada que soy lastimado, me doy cuenta que es más lo que tengo, que lo que he perdido.

Quizá podrías argumentarme que, en principio, son situaciones enteramente diferentes. Coincido en ello. En lo que sí no estoy dispuesto a condescender es en que la frase que remarqué no pueda aplicarse a ti. Si me golpeasen mil veces, con tan sólo una que tú te ocuparas de mis heridas, desde la mínima cicatriz hasta las heridas sangrantes valdrían la pena. Quisiera que tú lo vieras así. Muy probablemente no conmigo, debo admitir que aún me pregunto si soy siquiera el indicado para dejarte estas notas. Mas vuelvo a ofrecerme a ti, como confidente, como amigo, como padre... Como el ser humano que en verdad de ti sólo espera una sonrisa, esbozada en completa sinceridad.

...Y si desde la distancia sólo tengo el placer de leerte, pues que siga así mientras no haya más solución. Pero habrá un día que te daré todos los abrazos que te debo. Y te pregunto ahora: ¿Me esperarás?

El primer rayo de sol
Me ilumina el corazón
Te distingo junto a mí
Mi salvación...

Si hacen falta palabras
Para expresar la melancolía
Toma las mías, no las necesito
Si estás conmigo, niña mía.

Te quiero muchísimo. En verdad.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Please.

PLEASE TELL ME
IF I HURT YOU.

DON'T KEEP IT INSIDE.

TELL ME BEFORE IT'S TOO LATE
AND YOU HATE ME.

...PLEASE...

domingo, 2 de marzo de 2008

Moonlight.

Quisiera haber estado ahí cuando Beethoven por vez primera tocó al piano de la soledad y el silencio su sonata 14. Cada que escucho los suaves golpes de las notas, desgarrando el aire frío de mi habitación, no puedo reprimir el dulce sabor de la melancolía que a mis labios llega, directo desde mi corazón, resbalando por mi garganta en sentido contrario. Oh, lo que daría porque mis ojos hubieran contemplado entre la penumbra el quehacer del genio, embriagarme en sus errores mientras componía. Porque escucho la tonada, y cada tiempo es un acorde de mi propia alma, que danza y canta en prístina tristeza; y la desesperanza no hace mella en mí, sino que se combina en sutiles matices con la desgracia para dar a luz una belleza intranquila, ávida de caricias y de ternura.

Imagino que, al momento que contigo paso estos momentos infinitos, cuando escucho tus desgracias y las hago mías, mientras dejo correr las palabras - el grifo se ha abierto, ¿quién podrá sellarlo de nueva cuenta? -, nos abrazamos sin necesidad de frases necias, te susurro al oído cuánto te quiero y lo bien que las cosas van a estar; dejo que mi mente discurra y cree la escena, solemne, patética; sigo imaginando y te veo, con los ojos vidriosos por la falta de sueño y la vida cruel que se empeña en querer derribarnos, tan bella, tan frágil, tan tú. Y me da por escribirte, palabras, palabras, y más palabras inútiles en esencia, pero que reflejan mi necesidad de protegerte. Aún cuando no creas en el valor de la amistad sincera, o que mi cariño por ti es puro, sigo escribiendo, balbuceando quizá. Y no sé si tendré el valor para mostrarte esto cuando sienta que he terminado.

Cada que leo las frases me pierdo más en la canción que insistentemente obligo a sonar. Como si nos hablara al oído, notas llevadas a través de las épocas para mencionarte viejas penas y al mismo tiempo jodidas esperanzas. En el punto álgido, cuando ya las lágrimas amenazan con corroer mi rostro, sonrío, es inevitable; vuelvo a sonreír tan sólo por la necesidad de vivir y de tenerte conmigo, de hacer algo por ti.

Y mientras sigo en la búsqueda de una respuesta de quien desea decirme adiós, vuelvo a iniciar la sonata que ahora lleva también mis propios sentimientos en ella. Quien la toca no debe saberlo, porque seguro es que en los mismos acordes deposita su corazón, como prenda para ofrecer al auditorio la maestría exquisita que tan excelsa verdad requiere. Cambio insistentemente de panorama, escribiéndote a ti en dos lugares. Te hago preguntas que en verdad deseo responder, que posiblemente susciten recuerdos inesperados o más travesías. Y yo también me cuestiono, al tiempo que llego de nuevo a la mitad de la melodía. Si podré sustentar mis ofrecimientos (que otra cosa no deseo), para darte mi mano y ayudarte a ponerte en pie.

Prometí que sería fuerte, y lo estoy cumpliendo. Pero no puedo evitar el miedo. Más que nada, el gran temor de fallarle a quienes en mí depositan su confianza.